La palabra realidad, un termino con cierto prestigio aparece en el lenguaje humano de manera relativamente reciente, poco más de 1000 años. Los griegos no tenían un término para esta condición, y la existencia individual y colectiva se regía por la fantástica lógica de los mitos y cuya imagen extraordinaria producía un efecto concreto sobre las conciencias para orientarse en la vida material.
El origen de la palabra Realidad se encuentra en el antiguo imperio romano, para definir las más variadas formas de cosas y actos que existen de verdad. Es dentro de una lógica de un pueblo con vocación de imperio que nace la necesidad de una imposición del ser.
El concepto de Realidad es problemático en esencia, en cuanto ses una construcción dúctil y en constante movimiento en la humana tarea de la emancipación de la naturaleza. La existencia compartida, las condiciones ambientales, la evolución del lenguaje permiten construir cada día un mundo presuntamente controlado donde poder vivir de la mejor manera, acorde a nuestros deseos y necesidades: El mundo soy yo en cuanto soy una parte del mundo. Pero ni las imágenes ni las palabras han conseguido plasmar la impresión de realidad que acompaña la vida.
Ante la evidencia de este paisaje del fracaso, este trabajo es un ejercicio poético que sonda los principios fundacionales del concepto de ficción en disputa constante con la incuestionable ley gravitacional a la que están sujetos los cuerpos. Se propone observar el erotismo de la imaginación como alternativa radical a las ficciones impuestas y las imágenes que nos gobiernan.
En esta obra, los cuerpos en escena, la materia y la palabra construyen frente a los ojos del espectador paisajes posibles, a medio camino entre lo fantástico y lo concreto para exponer de manera poética los efectos somáticos del tiempo, el espacio y las ficciones que contienen la existencia: la tiranía del deseo, del lenguaje y de la historia.
idea y creación
El Conde de Torrefie en colaboración con los intérpretes
Dirección y dramaturgia
Tanya Beyeler y Pablo Gisbert
Texto
Pablo Gisbert y Tanya Beyeler
Performers
Gloria March Chulvi, Julian Hackenberg, Mauro Molina,
David Mallols, Anaïs Doménech, Carmen Collado
Diseño de luces
Manoly Rubio García
Escenografía
Maria Alejandre y Estel Cristià
Vestuario
El Conde de Torrefiel
Dirección y coordinación técnica
Isaac Torres
Piezas escultóricas
Mireia Donat Melús
Robots
José Brotons Plà
Diseño de sonido
Rebecca Praga y Uriel Ireland
Maquinaria
Miguel Pellejero
Construcción escenografía
Diego Sánchez / Los Reyes del Mambo, Miguel Pellejero, Isaac Torres
Técnico de sonido y vídeo
Uriel Ireland
Técnico de luces en gira
Roberto Baldinelli
Producción y adminsitración
Haizea Arrizabalaga
Producción ejecutiva
Cielo Drive SL
Distribución
Caravan Production, Brussels
Con la ayuda a la producción de
ICEC - Generalitat de Catalunya
Co-producción:
Wiener Festwochen (Viena)
Festival d'Avignon
Kunstenfestivaldesarts (Brussels)
Centro Cultural Conde Duque (Madrid)
Festival GREC (Barcelona)
Festival delle colline torinesi (Torino)
Grütli - centre de diffusion et production des arts vivants (Génève)
Points communs - Nouvelle scène national de Cergy-Pointoise-Val d'Oise
Festival d'Automne (Paris) - La Villette (Paris)